MONTEVIDEO/ URUGUAI - ( Texto em idioma espanhol) -La feria más emblemática del barrio Cordón celebra 155 años como punto de encuentro cultural, social y turístico. Un paseo imprescindible para quienes viajan y desean conocer la identidad auténtica y cotidiana de la capital uruguaya.
El sol aún dibuja largas sombras cuando llego al cruce de la avenida 18 de Julio y la calle Tristán Narvaja. Es domingo, y la vida montevideana ya bulle con el anuncio del mercadillo tipo español que habita este rincón del barrio Cordón. Me encuentro en un caleidoscopio de colores, objetos y ofertas que hacen a la feria dominical más célebre de la ciudad.
Poco después de las nueve, los puestos ya desplegaron sus manteles, mesas y viejos baúles que, en silencio, muestran sus secretos: libros usados que parecen haber viajado en el tiempo, discos de vinilo escondidos bajo cajas, muebles de madera que ofrecen su veta como si narraran historias, verduras frescas de temporada que aportan el brillo del presente. Según la municipalidad, esta feria comenzó en 1909 sobre la entonces calle Yaro al norte ya que el nomenclátor cambia al cruzar 18 de julio (hoy Calle Tristán Narvaja) dentro del barrio Cordón.
Un paseo entre memorias
Avanzo por la calle y es imposible no observar los plátanos muy molestos por estos días primaverales para los alérgicos —esos árboles que vigilan los pasos dominicales— y las fachadas bajas de casas que, como testigos silentes, llevan décadas viendo pasar la rutina ferial. En un puesto, un hombre ofrece antiguos sellos y monedas; en otro, un librero con manos cansadas hojea un ejemplar cuya portada ya perdió el color. Me acerco, saludo, intercambio unas palabras. Él me dice que “aquí se encuentra de todo”: muebles, libros, herramientas, mascotas, frutas, discos, “lo que busques” me dice con una sonrisa pausada.
Camino unos metros y llego a la cuadra de librerías y casas de antigüedades por las veredas de la feria, un tramo donde la tinta de los libros y el olor a páginas viejas se funden con el bullicio del mercado. Allí pienso en los escritores, los lectores y los coleccionistas que han paseado por estos andenes. Es un lugar que invita no solo a comprar, sino a detenerse, hojear, rememorar. Esa antigüedad nueva que llego valiendo el humor de la frase dicha muchas veces de una sucesión o de uno que necesitaba algo urgente y fue a vender sus tesoros ancestrales.
La feria como espejo social
Mientras continúo mi recorrido, advierto que esta feria es un microcosmos de Montevideo: diferentes edades, clases sociales, turistas que con cámara al hombro buscan una “postal”, feriantes que saludan a viejos clientes y también a curiosos. Como describía hace más de cien años una revista en sus cronistas de la feria: “es imposible en otra ocasión encontrar reunidos (…) tantos tipos interesantes y populares” así lo decía el suplemento dominical de La Mañana
En esta mezcla de sonidos —el tintinear de una llave antigua, las risas que se cuelan junto al carrito de comida, el murmullo de un trueque— se siente que la feria no es solo comercio: es retazo urbano, memoria viva y patrimonio popular. La municipalidad lo confirma: “La oferta de artículos es tan amplia y rica como extravagante… puede encontrarse desde una antigüedad valiosa hasta una fruta de estación”. Intendencia de Montevideo
Razones para visitarla
Así como un viajero en Madrid va al El Rastro por su autenticidad y variedad, el paseo por esta feria en Montevideo exige un paso lento, atento. ¿Por qué? Porque:
Permite descubrir objetos que cuentan historias: de vidas, de tiempos, de generaciones.
Ofrece una experiencia auténtica del domingo montevideano: no solo compras, sino encuentros, conversaciones, descubrimientos.
Es un espacio que conecta lo local con lo mundial: visitantes extranjeros, viajeros que buscan algo distinto, curiosos. Según fuentes, “muchos extranjeros llegan hasta esta feria en busca de objetos raros”.
Es parte del patrimonio cultural de la ciudad: su origen agrícola, su evolución hacia el mercado de pulgas urbano, su función social lo convierten en paseo obligatorio. Todo Uruguay
Al cierre del día
Cuando el reloj se acerca a la tarde, los puestos empiezan a recoger. Una última copa de mate en una vereda, la mirada al norte donde se baten los toldos ya plegados, y el sonido lejano del tambor de candombe que acompaña la despedida del domingo. Me voy con una pequeña compra —un libro usado, una antigua cámara fotográfica de plástico— pero lo verdaderamente valioso es la experiencia: caminar entre los objetos, escuchar al vendedor que recuerda cuando su abuelo ya tenía puesto en la feria, ver los libros que cambiaron de mano, palpar la textura de la ciudad.
La feria, aquel domingo, me recordó que los lugares de encuentro —de respiración conjunta— son tan importantes como los monumentos o los museos. Y que un paseo por la calle Tristán Narvaja es, en efecto, adentrarse en el latido real de Montevideo.
Agendar un domingo en Montevideo en su visita a Uruguay
Si usted viaja a Montevideo, reserve una mañana de domingo para este paseo. Llegue temprano, dedique tiempo, lleve curiosidad. No se trata solo de comprar algo, sino de conectar con una tradición que dura más de un siglo. Porque en la calle Tristán Narvaja se conjugan historia, comercio, cultura y barrio. Y eso es, quizá, lo que la convierte en un destino imprescindible.
Festejamos los 155 años
La tradicional Feria de Tristán Narvaja (Montevideo) cumple 155 años y lo celebra con un despliegue de cultura, historia y compras que convoca a montevideanos, uruguayos y turistas.
Fue presentada oficialmente en las oficinas de la División
Turismo de la Intendencia de Montevideo, con la presencia de
autoridades como la directora de Turismo Karina Fortete, la
subsecretaria del Ministerio de Turismo de Uruguay Ana Caram, y el
director general del Ministerio de Educación y Cultura de Uruguay
Carlos Varela, entre otros.
Según Fortete, la feria representa
“una conjunción de muchos valores” y es un “recordatorio
permanente de todo lo que allí sucede, y de todo lo que puede allí
suceder”
Fuentes y referencias
“La Feria de Tristán Narvaja” – Intendencia de Montevideo. Intendencia de Montevideo
“Un mercado de pulgas con nombre de legislador” – Revista Dossier. revistadossier.com.uy
“Feria de Tristán Narvaja, todo un clásico” – Trip Aim. tripaim.com
“La Feria de Tristán Narvaja celebra sus 150 años” – Teledoce. teledoce.com
“La Feria de Tristán Narvaja – Mercado donde encontrar cualquier cosa” – Todo Uruguay. Todo Uruguay
Por Jacobo Malowany para CIPETUR

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