MONTEVIDEO/CARRASCO – URUGUAY – (Texto em idioma espanhol) - El pasado
mes de enero cumplió cuarenta años el Centro Pompidouu construído en el barrio
Beabourg de Paris. En esas cuatro décadas recibió 100 millones de visitantes.
Esto se puede considerar como parte del “efecto Beabourg” como lo designara
Jean Beauidillard, uno entre los muchos intelectuales franceses que criticaron
su implantación.
Sin siquiera entrar a tratar de entender las
enconadas críticas, el Pompidou produjo muchos efectos en la museística
contemporánea. Abandonó el estilo solemne y austero del viejo museo, adoptando
una forma de máquina con todas sus “entrañas”
a la vista lo que le otorgaba cierto carácter muy diferente frente a la solemne
e imponente imagen de los museos tradicionales. Siguió luego en París, en
l986,el Museo de Orsay en una antigua estación de trenes y el Gran Louvre en
1988 con las pirámides de Pei y un centro comercial en su interior, algo
impensable años atrás.
“Efecto Guggenheim”
Al “efecto Beaubourg” lo siguió en 1977 el
“efecto Guggenheim” llamado así por su contribución a la modernización y
visualización de la ciudad de Bilbao. Un museo que apuesta fundamentalmente a
las exposiciones temporales. En su recinto alberga dos restaurantes, uno
informal el Bistró y otro el Nerua, galardonado por lo Guía Michelin.
Y los museos se siguen abriendo, entre otros,
en el 2000 la Reina Isabel II inaugura la Tate Modern de Londres. Ocupando una antigua usina
eléctrica en el South Bank, zona que también contribuye a recuperar. Su
adecuación estuvo a cargo de los arquitectos suizos Herzog & De Meuron que
mantuvieron algunos elementos de la central eléctrica, como las turbinas y los
tanques para que interactúen con las obras expuestas. Una de las finalidades
del museo consiste en crear un nuevo relato sobre la historia del arte moderno
y revertir algunas miradas tradicionales de un arte demasiado condicionado por
Europa y EEUU.
Inauguración del “Museu do Amanhã” en Rio de
Janeiro
En diciembre del 2015 se inauguró el Museo
del Mañana (Museu do Amanhá) en Río de Janeiro,
con la presencia del creador de la obra el arquitecto Santiago
Calatrava, el cual también contribuye a
la recuperación de una zona del puerto (Pier Mauá) y está orientado a crear conciencia sobre el cuidado
del planeta, “no es un museo de objetos sino de ideas”.
A fines del año 2006 Lisboa abre el MAAT un
espléndido edificio llamado a embellecer la ciudad que también apuesta a las
exposiciones temporales, ofreciendo todos los días doce horas de distintas
actividades. Cabe consignar que los museos de Alemania y EEUU fueron hasta
cierto punto precursores de estas tendencias.
Pero en esta breve reseña sobre algunos de
los museos abiertos en los últimos años queremos destacar la muy cercana Fundación Proa, ubicada en el
barrio porteño de La Boca. En base a exposiciones temporales se ha convertido
en uno de los principales polos culturales de la ciudad. Participa de una red
de instituciones que intercambian muestras de arte, ya sea por sus exposiciones
temáticas como las individuales de artistas muy singulares: Yves
Klein,Giacometti ,Malevich o Marcel Duchamp. Es un edificio de cuatro pisos,
dos de los cuales están dedicados a las exposiciones, el resto contienen la
biblioteca, un auditorio –de intensa actividad-, y un atractivo café con una
hermosa y amplia terraza con vista al Riachuelo.
Los museos hoy
De acuerdo a lo anterior y lo que se ve todo el día en el mundo de la
cultura, los museos han dejado de ser simples conservadores de un patrimonio
histórico cultural, lo que fue muy importante en su tiempo, especialmente en
Latinoamérica, tal el ejemplo del Profesor Pivel Devoto en el Museo Histórico
Nacional. Ahora cumplen una tarea constante como protagonistas del movimiento
cultural de una comunidad. Para ello los nuevos museos persiguen:
-Ser Interactivos. Involucrando al público
con los elementos expuestos.-Utilizar todos los medios, tecnológicos o
materiales, disponibles para realzar las muestras y hacerlas más accesibles a
los visitantes menos familiarizados con lo expuesto.-Ser
provocadores/desafiantes, aportando, entre otras cosas, una nueva visión de lo
que se expone.- Ser claros, comprensibles- Que el visitante obtenga resultados provechosos. Pero sobre todo deben ser
atractivos y fáciles de visitar y para ello, deben además:
-Asegurar la accesibilidad para personas
discapacitadas.-Tener horarios amplios y ajustados a los requerimientos del
público.- Actividades paralelas.- Boutiques atractivas.- Biblioteca, librería,
sala de lectura y descanso. - Buena oferta gastronómica. - WIFI y servicios
higiénicos.
Los Museos y el Turismo
Se declare
explícitamente o no, la gran mayoría de los grandes museos logran
financiarse gracias al turismo y sin su demanda agregada, sería imposible
encarar la realización de muchos de ellos. De este modo el turismo permite la
realización de obras de gran beneficio a la comunidad, además de generar empleo
y divisas.
Dice al respecto Alberto Mestre, Director de
Meetings & Events de American Express: “Los espacios culturales y museos,
juegan un rol preponderante en la atracción de turistas. Todo turista entiende
que visitar un Museo es importante para el conocimiento de la ciudad que
visita. Aunque esto depende mucho de la fama y el marketing del mismo. Por
estas razones los museos son jugadores importantes en un destino turístico y
deben ser trabajados cuidadosamente”.
Después de los parques de atracciones son los
lugares que más visitantes reciben y contribuyen notablemente a alargar su
estadía, beneficiando a toda la industria turística.En referencia al turismo
urbano, se comprueba fácilmente que las ciudades con una mayor oferta cultural
y museística, como tienen Madrid, Nueva York, Paris o Londres, son las que
registran estadías más prolongadas. Esta oferta es también gran aliada de
aquellas ciudades que no gozan de buen clima y por la misma razón contribuyen a
luchar contra la estacionalidad
.
Los museos en Uruguay
José Gervasio
Artigas no Museu Nacional/UY
En nuestra experiencia personal una de las
características más destacables de nuestros museos es el escaso número de
visitantes que reciben.,No son lo suficientemente atractivos y por ende, de
poco serviría omitir estas afirmaciones. Es que encarar seriamente la tarea
debe ser una prioridad para el llamado Sistema Nacional de Museos, ya que
Uruguay cuenta aproximadamente con 250
museos, 65% de los cuales pertenecen al Estado. Es de imaginar el enorme valor patrimonial de
este conjunto y el consiguiente gasto que implican su gestión, manutención y
atención.
Y no es que no los haya de gran valor, siendo
un ejemplo Casapueblo la Casa-Taller del pintor Carlos Páez Vilaró, un concepto
de museo adelantado a su época. Hay otros destacables, como el Museo Nacional
de Artes Visuales con una estupenda
colección de pintura, gra
bado y escultura. El Museo del Futbol ubicado
en el histórico Estado Centenario. El Museo Ralli de Punta del Este con un
edificio diseñado a tales efectos, el cual alterna artistas latinoamericanos
con firmas de renombre mundial.
El Museo Blanes que ocupa una antigua y
elegante casona del Prado, un parque con un jardín japonés y una buena
colección de cuadros de Blanes, en pequeño y gran formato.
Otros ocupan importantes edificios como el
Cabildo, la Casa de Rivera, la Casa de los Ximenez y muy especialmente la
Fortaleza del Cerro.
También hay pequeñas colecciones de gran
nivel, pero no lo suficientemente grandes o conocidas como para atraer un número significativo de
visitantes.
Sabemos también que hay muchos directores de
museos que conocen de museística y están comprometidos con su función, pero la
falta de recursos económicas y, muchas veces la burocracia, limitan su gestión.
Esto en Uruguay no es nuevo, pero lo que pasa
en el mundo hace muchísimo más notables sus carencias.
Damián Argul -
Carrasco/Montevideo-URUGUAY
Tel.- 598-26007876 - Cel.-
099419892
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