LIMA/PERÚ – (Texto
em idioma espanhol) - La tercera edad ofrece un futuro promisorio para el
negocio del turismo, siempre y cuando
las estrategias de Marketing estén dirigidas al sector económico
correspondiente. Recientes investigaciones demuestran que el segmento
denominado de la tercera edad, está en
condiciones tanto anímicas como económicas para seguir siendo parte del desarrollo
económico del país, ya que cada vez y en mayor medida están representando un
grupo con mayores ingresos económicos.
Hoy por hoy, en razón a la mejor calidad de vida, mayor
información en cuanto a salud, nutrición y conocimiento médico, las personas
por evidentes razones alcanzan la tercera
edad en mejores condiciones físicas. Las encuestas ponen de manifiesto que
estas personas se perciben 10 o 15 años
más jóvenes en relación con su edad cronológica. Su mejor estado físico
los incentiva a seguir desarrollando o
ejerciendo sus profesiones o actividades,
lo que les permite estar muy bien informados de todo estilo, moda, precio, en nuestra ya no aldea
globalizada, como lo decimos ahora “barrio” globalizado y lo más
auspicioso, están dispuestos a emprender
nuevas aventuras.
Expectativas
Las personas de la tercera edad de este siglo han variado completamente sus
expectativas de vida, como consecuencia
están más dispuestos a adquirir bienes y servicios que les interese
y les ofrezcan satisfacciones, ya que
están completamente integradas a la sociedad productiva.
El mercado de personas de la tercera edad es heterogéneo. Existe una segmentación
variada, según actitudes, motivaciones, estado de salud, independencia
económica, autosuficiencia, cultura, además de cómo se percibe cada cual respecto
a su edad cronológica. Los motivos de compra tienen que ver más con el placer
que con la obligación y gastan más en ellos mismos que otros consumidores de
menor edad, naturalmente esta premisa
está condicionada a compartir vida
en pareja, lo que es muy importante, ya
que si se encuentran solos (viudos el
comportamiento es completamente diferente).
Envejecimiento
Las instancias decisorias y los responsables de la
planificación turística, deben tener una
idea adecuada del proceso de envejecimiento,
y del concepto de diseño universal, asimismo del amueblamiento y equipamiento ergonómico,
iluminación suficiente, señalética fácil de seguir y comprender. La literatura
turística y materiales conexos, como menús, facturas e instrucción oral, deben ser
claras y precisas.
En respuesta a los derechos de los consumidores mayores,
la industria del turismo, incluido organismo de promoción, y proveedores deben
asegurar una comunicación completa y honesta de los productos y servicios, para la adecuada creación de literatura,
señalización, e instalaciones para este segmento. Ha de prestarse especial
concepción y mejora de las instalaciones
turísticas, sin interponer barreras arquitectónicas en
diseños interiores, a fin de maximizar la comodidad de los usuarios y
prever con antelación los casos temporales o permanentes de discapacidad. Estas
premisas deben prevalecer como normas en todos los proyectos turísticos nuevos
y en la renovación de instalaciones para el uso de personas mayores, previendo
precios, asesoramiento, y riegos de seguridad
sobre este segmento con
respuestas apropiadas e inmediatas a preguntas peticiones y quejas de
los usuarios mayores.
Cabe señalar la
importancia de la higiene en los lugares y establecimientos turísticos, tenida
en cuenta en función
de la salud de los visitantes y la percepción de los mayores en cuanto
al respeto que se les dispensa. Al establecer disposiciones para un producto de
calidad destinado a las personas mayores, los responsables del desarrollo
turístico deben proteger los rasgos naturales y estéticos, ofrecer espacios
abiertos y reducir la densidad, mantener
las características históricas, valorizar las culturas y tradiciones
locales, y que cuenten a la vez con
la aceptación de la comunidad.
Conocimiento pleno del segmento
Para llegar a tener un conocimiento pleno de este
segmento es imperativo desarrollar un
exhaustivo plan de capacitación e
investigación para instruirse sobre el
turismo de las personas mayores en relación con la sociología, geriatría, la
cultura y el desarrollo económico. La industria del turismo se beneficiará de
este plan al poner en marcha mercados y productos para este importante
segmento.
En el Perú no existe un plan de Marketing dirigido a
ellos, mucho menos productos turísticos preparados específicamente para este
nicho. Diseñar productos, fijar precios, comunicar mensajes a los mayores y
decidir cómo se distribuirán los bienes
y servicios son planes no tomados en cuenta para este segmento creciente y
productivo.
Los adultos mayores
son tan consumidores como
cualquier otro grupo de la población, además representan un campo nuevo de
desarrollo y múltiples oportunidades de trabajo para los profesionales en
turismo, que deben aplicar todos los conocimientos en cuanto aplicación de
técnicas y estrategias del MARQUETÍNG TURÍSTICO. Y en definitiva no olvidemos
que no sólo del fútbol vive el hombre…
Foto meramente ilustrativa
Texto: Magister Elena Villar
Lima/Perú
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